La mañana del 27 de mayo, se desarrolló en Guayaquil, el Segundo Encuentro para dialogar sobre la interculturalidad en el Sistema de Salud Pública. A la cita que fue convocada por Diálogos Nacionales a través de la Mesa de Interculturalidad con apoyo de la Unión Europea y Fundación Esquel, acudieron representantes de nacionalidades indígenas, afrodescendientes, montuvios y mestizos. También asistieron funcionarios de la Dirección Nacional de Salud Intercultural y de la Coordinación Zonal 8 de Salud.
En este encuentro se desarrollaron grupos de trabajo con el objetivo de conseguir soluciones que den respuesta a cómo implementar el Acuerdo Ministerial 008 y se cumpla el enfoque intercultural en los distintos centros de salud pública. Julia Venegas, representante del Ministerio de Salud Pública, explicó a los presentes en que consiste dicho Acuerdo y señaló lo que aún falta trabajar en el país. “Establecer y regular la inclusión de la medicina intercultural. También mejorar el acceso a la salud de las diversas comunidades y pueblos que por distancias geográficas se ven impedidos a tener medicina de calidad tradicional o ancestral”, afirmó.
Para la representante de la Mesa de Interculturalidad, Dolores Padilla, en el país aún falta trabajo para que se respete el enfoque intercultural, porque “todavía no se respeta y valora a lo diferente”.
En este taller se pidió a los participantes que compartan sus experiencias en los establecimientos de salud. Blanca Guamán, representante de la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos, aseguró que las indígenas son maltratadas en los establecimientos de salud. “Indígena sucia quítate la ropa, nos gritan cuando vamos al hospital y cuando vamos de visita no nos dejan ver a nuestros familiares hospitalizados”, enfatizó. A lo que representantes del Ministerio de Salud indicaron que debe poner la queja en el 171, sin embargo, en la plenaria los participantes dijeron que llamando a ese número no encuentran solución.
Tras explicar pormenores del Acuerdo 008, los participantes trabajaron en cuatro grupos donde se analizaron los ejes en los que puede existir limitaciones para aplicar el enfoque intercultural. Estos ejes son: idioma (incluye señalética), hospedaje, alimentación, movilización y vestimenta. Estos son temas críticos, ya que cada pueblo, comunidad y nacionalidad, tiene sus propias creencias que deben ser respetadas.
Para los representantes del Ministerio de Salud, el trabajo para implementar el enfoque intercultural debe ser conjunto. Si existe alguna tradición que los pacientes deben mantener al momento de ser atendidos en el centro de salud, ellos deben comprender que quizás ciertas prácticas son perjudiciales para su salud, si esto no es así, el profesional debe respetar las costumbres del paciente. “Estas diferencias solo pueden resolverse en un diálogo de saberes”, afirmó Venegas.
Las recomendaciones de estos encuentros son monitoreadas y ejecutadas por la Dirección Nacional de Salud Intercultural. Según Verónica Inuca, directora de esta área, desde el primer encuentro que se realizó en Riobamba con el apoyo de la Mesa de Interculturalidad de Diálogos Nacionales, se han implementado cambios en los centros de salud que reciben a integrantes de pueblos, comunidades y nacionalidades del Ecuador.