‘La corrupción es un callejón sin salida, la honestidad sí tiene salida’. Arianna Arias, de 11 años, colocó esa frase sobre dos caminos, uno abierto y otro cerrado para expresar cómo concibe ella la corrupción.
Romina Hervas, de 15, en cambio, dibujó sobre una hoja una ciudad, con dos escenarios: uno lúgubre y otro limpio. Y allí, en el centro una persona cuyo rostro, que está en el lado oscuro, se desintegra en medio de ratas y dinero. “La corrupción pudre el alma”, escribió en un rincón del dibujo.
Los trabajos fueron parte del concurso de dibujo Corrupción y honestidad en el servicio público, que convocó la Comisión Nacional Anticorrupción y la Mesa de convergencia que reúne a varias organizaciones sociales.
Al evento llegaron 39 niños y adolescentes de Playas, Naranjal, Quito y Guayaquil, que dibujaron durante dos horas sus creaciones el sábado en las escalinatas del cerro Santa Ana.
El jurado otorgó el primer premio en la categoría de 8 a 12 años a Gabriela Buste y el segundo a Ariana Arias. En la categoría de 13 a 16 años, Romina Hervas ganó el primer puesto y Tamara Cruz, el segundo. Se otorgaron menciones a Joel Granados y Elías Bohórquez.
Los chicos que llegaron a participar provenían de escuelas a las que se invitó para esta iniciativa y los que se enteraron a través de redes sociales.
César Cárdenas, uno de los miembros del comité organizador, señaló que el concurso permitió conocer que los niños saben muy bien lo que pasa en el país y el gran daño que le hace la corrupción. “Están preocupados de que se valora poco la honestidad, la sinceridad y eso se demostró a través de los dibujos”, señaló.
En los trabajos se plasmó el abuso del poder, el hecho de que hay quienes no pagan impuestos, los paraísos fiscales, entre otros. (I)
Fuente: El Universo