SIN TRANSPARENCIA LOS RESULTADOS CARECERÁN DE LEGITIMIDAD

El domingo 7 de febrero millones de hombres y mujeres del Ecuador concurrimos a sufragar para escoger a quienes conducirán el país los próximos cuatro años, superando las barreras que significaron la emergencia producida por la Covid 19 y el elevado riesgo de contagio, así como las reiteradas fallas del Consejo Nacional Electoral en la organización de las elecciones.

Esta actitud democrática del electorado ha sido disminuida y opacada, debido a erráticas actuaciones individualistas de los consejeros y consejeras del CNE que han llevado al país a una crisis política en el ámbito electoral expresada principalmente en los siguientes hechos:

  • La difusión de los resultados de un conteo rápido, que nunca debió ser hecho por la autoridad electoral, con mínimas diferencias entre los competidores y que atenta contra la certeza electoral que debe caracterizar a los órganos electorales. Esto se complicó debido a las inoportunas y contradictorias declaraciones de algunos de sus vocales;
  • La falta oportuna de publicación de las actas de escrutinio para el acceso ciudadano a las 39.836 juntas receptoras del voto en la web institucional y la falta de entrega de resultados desagregados por provincia, cantón, parroquia, recinto y junta, lo cual constituye una falencia y afectación a los principios de transparencia y publicidad electoral;
  • El intento de implementación de un acuerdo genérico entre los dos candidatos que disputan el segundo lugar para terciar en la segunda vuelta electoral, además que no se definió un mecanismo ni procedimientos enmarcados en la ley y la legitimidad para la verificación de los sufragios.
  • La carencia de liderazgo por parte del Consejo Nacional Electoral en la conducción del proceso electoral afectó a una resolución expedita, eficiente y eficaz respecto a la proclamación de resultados electorales.
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En este desafortunado contexto hacemos un llamado urgente para que:

  1. Los actores políticos en discordia, bajen las tensiones, con una actitud auténtica y sensata de civismo para que, mediante una moratoria política, se resuelvan los resultados electorales dentro del marco del Estado de Derecho. No contribuye en nada la diplomacia del micrófono de los candidatos que en uso de las redes sociales intercambian juicios, acusaciones de todo tipo e insultos. Ello destruye la posibilidad de resolver la crisis.
  2. En el marco de lo que establece el Código de la Democracia y la jurisprudencia en materia electoral, se procesen los reclamos, objeciones, impugnaciones o recursos electorales, se proceda al recuento de los votos de tantas juntas receptoras del voto cuantas sean necesarias, para de la forma más transparente se eliminen las dudas que los candidatos han expresado de manera pública; consiguiendo de esta manera resguardar la institucionalidad democrática. Insistimos que el CNE publique las imágenes de las actas de todas las juntas receptoras del voto.
  3. Las organizaciones de la sociedad civil de todo el país conformen un frente común de exigencia de respeto a la institucionalidad democrática, a la aplicación de la ley electoral en todos sus campos y facetas, sin excepciones; a realizar una vigilia permanente de cumplimiento de las normas de equidad en la participación política electoral; y, a constituirse en una voz democrática de orientación cívica y ciudadana para evitar afectaciones o desviaciones de su voluntad.
  4. Las organizaciones políticas, actores protagónicos de este proceso, llamen a la paz social y a la acción concertada guiada por los valores democráticos y orientada hacia la transparencia y la justicia construyendo así una salida democrática, transparente y justa dentro de la legalidad y legitimidad.
  5. Los integrantes del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Contencioso Electoral, actúen en sujeción a la ley, realicen procedimientos claros y transparentes y que se brinden garantías plenas para conseguir unas elecciones libres, diáfanas y legítimas; objetivo que solo será posible si su actuación es imparcial, autónoma e independiente.
    Respaldan este Comunicado Público, las siguientes organizaciones:

AROG. Asociación Red ONG de Guayaquil
ASOCIE
Cabildo Cívico de Quito
Cátedra Indígena Intercultural
CEDENMA
Centro Latinoamericano de Estudios Políticos
Ciudadanos por la democracia
Confederación Ecuatoriana de Organizaciones de la Sociedad Civil
Coalición Nacional de Organizaciones y Movimientos Sociales “El Quinto Poder Somos”
Diálogo diverso
Diagonal
Federación de Organizaciones de la Sociedad Civil del Guayas
Fundación Ciudadanía y Desarrollo
Fundación Esquel
Fundación Pachamama
Mesa de Seguridad Social
Nosotras por la Democracia
Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos
Observatorio ciudadano electoral
Observatorio Ciudadano Zona Sur 7
Observatorio Social de Guayaquil
Plataforma por la Salud y la Vida
Red de Organizaciones de la Sociedad Civil de Loja y Zamora
Red de Organizaciones no gubernamentales de Jóvenes zona sur
Unión Nacional de Periodistas
Nosotros Guayaquil
Pacto Social por la Vida y el Ecuador
Voces por la Democracia


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