Unidas Somos Más fuertes: Mujeres y Hombres Unidos por la Igualdad de Género en los Partidos Políticos de Ecuador

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“Me siento realizada, con un mayor enfoque para analizar un contexto más amplio de la realidad de las mujeres”. 

Ercilia (Participante de Fundación Esquel)

Cuando Ercilia intentaba preguntar al alcalde, en una sesión del Concejo Municipal de una ciudad ubicada al norte del Ecuador, sobre un proceso ilegal de contratación, su voz dejó de resonar en la sala. Alguien había apagado su micrófono, impidiéndole realizar la pregunta.

Ercilia fue vice alcaldesa y funcionaria en otros cargos políticos, y esta no fue ni la primera vez ni la única vez que enfrentó discriminación y violencia política basada en género.  Pues sus compañeros varones la habían dejado fuera de las sesiones en algunas ocasiones.

En Ecuador, las mujeres enfrentan más barreras que los hombres al tratar de  alcanzar y tener éxito en la política y  roles de liderazgo.

Para Virginia, una mujer profesional dedicada al diseño de interiores, le fue más fácil entrar al mundo de la política y ganarse el respeto de sus colegas. Tuvo familia que fue parte del partido socialdemócrata, Izquierda Democrática.  Sin embargo, en ocasiones, luchó para persuadir al partido de expandir las oportunidades para otras mujeres, como al acceso a recursos de desarrollo profesional y político. 

“Esta ha sido una gran oportunidad, pero también un poco frustrante”, menciona Virginia. “Muchas mujeres en el partido están listas para trabajar y desarrollarse por sí mismas personal y políticamente, no obstante, existe una  falta muy importante de democracia e igualdad interna e institucional”.

Al igual que las experiencias de Virginia, Ercilia, y un sinnúmero de mujeres a lo largo de Ecuador van contra los valores y las historias que inicialmente idealizaron la política ecuatoriana. Andoni, politólogo e internacionalista, uno de los 14 hombres que participaron en el programa, creció escuchando historias acerca de la influencia de su abuelo en el partido socialista y leyendo textos políticos y literatura con su tío.

Cuando vio las dificultades de sus abuelas- una de ellas luchó como madre soltera- finalmente entendió el alcance de la estructura política patriarcal en el Ecuador y comenzó a sentir una mayor admiración por mujeres que luchaban por su independencia y representación.

La trayectoria de cada una de estas personas las llevó a participar en el programa financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) e implementado por la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) y la Fundación Esquel Ecuador. El programa tenía como objetivo promover la visibilidad, la participación igualitaria y el liderazgo políticos de diversas mujeres y aliados varones en los partidos políticos. Este no solo brindó sesiones de discusión sino también una formación en liderazgo y herramientas para entrar en la política. 

En 2020, Ecuador aprobó una normativa de paridad que demanda que el porcentaje de encabezamiento de listas por mujeres aumente progresivamente hasta que la paridad sea alcanzada en las próximas elecciones. Así, en 2021, el requerimiento fue del 15%; en 2023, 30%; y en 2025, se proyecta el 50%. 

A pesar del mandato de paridad política, las mujeres continúan enfrentando desafíos para entrar en los espacios políticos, y, especialmente, en ser respetadas al alcanzar posiciones de poder. Aunque las elecciones seccionales de febrero de 2023 mostraron que el 46.9% de candidaturas fueron de mujeres, IFES y sus socios locales tuvieron conocimiento de incidentes de partidos que evaden la cuota. Una práctica demostrada fue que la mujer se postulara para candidata a alcaldesa, solo para que el candidato varón pueda tomar su lugar luego de que la cuota era alcanzada. Otras prácticas atentaban contra la autonomía de las mujeres como líderes. 

Durante el programa con Fundación Esquel, los participantes tuvieron la oportunidad de hablar con otros hombres y mujeres de diferentes partidos políticos sobre la cultura del género en la política y de cómo garantizar una verdadera equidad de género en las elecciones. Ercilia mencionó que, en su experiencia luchando por los derechos y protecciones para las mujeres, los hombres a menudo eran reluctantes a trabajar a pesar de que tenían mucha más influencia en espacios públicos. 

“En los pueblos indígenas, las mujeres deben seguir las opiniones de los hombres o sus decisiones”, acotó Ercilia. “Es en estos espacios de formación (con Fundación Esquel) donde aprendemos que las mujeres no debemos tener miedo a equivocarnos y que debemos ser más proactivas”. 

Ahora, Ercilia tiene una visión más clara de cómo ella propondrá mayores protecciones para las mujeres; a través del trabajo con otras organizaciones políticas, por ejemplo, ella puede presentar varias propuestas exitosas para cambios en políticas públicas. Posteriormente, planea abordar mejoras en policías sobre el transporte público. Menciona que es un asunto que debe ser atendido puesto que la violencia y el abuso sexual ocurre frecuentemente en buses y servicios de transporte público. 

“Me siento realizada con un mayor enfoque para analizar un contexto más amplio de la realidad de las mujeres” dice, denotando que desde el programa, se siente más empoderada para escribir una propuesta oficial que formule las preguntas adecuadas y presente un discurso matizado.

Al no venir de un contexto en el que tuviera que luchar para surgir en su partido, Virginia dijo  escuchar y trabajar con otras mujeres “cambió su visión interior” de sí misma y de las demás y abrió los ojos ante la prevalencia de la violencia y el acoso en los partidos políticos ecuatorianos. 

Las conversaciones facilitadas por Fundación Esquel llevaron a Andoni hacia una introspección similar. Debido a que el programa dio una fuerte importancia a la participación de hombres aliados, Andoni dijo que esto amplió su perspectiva de cómo incluso hombres progresistas necesitan un mejor entendimiento de cómo apoyar a las mujeres que se enfrentan a las visiones sociales conservadoras de generaciones pasadas. 

Señalando la legalización del aborto en casos de violación en 2022 como un ejemplo de cómo los hombres pueden usar su influencia para presionar a favor de los derechos de las mujeres a través del gobierno, indicó que después de las capacitaciones, sería capaz de transmitir puntos de vista más completos sobre las mujeres a los hombres de su partido. Asimismo, también podrá apoyar a sus colegas mujeres en la defensa de sus derechos en un espacio donde tradicionalmente han luchado por ser escuchadas. 

“En mi caso, como un activista político, quizá alguien que ha tenido (acceso) a mayores espacios de toma de decisiones dentro del partido, o en espacios con más participación (..), uno puede concientizar para que otros se vuelvan más atentos de estas realidades”, dijo Andoni. 

El programa del IFES, "Construyendo Capacidad Técnica y Confianza Pública en el Sistema Electoral Ecuatoriano", fue financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional desde octubre de 2020 hasta marzo de 2023. El objetivo fue, en alianza con Fundación Esquel, promover la visibilidad, participación y liderazgo político de mujeres diversas en organizaciones políticas de Ecuador, así como brindar apoyo técnico y organizativo al Consejo Nacional Electoral (CNE) y sus sistemas tecnológicos electorales.

 

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