En este contexto, donde las formas de movilización a través de transporte público masivo se pone en cuestión e incluso la circulación peatonal en calles, parques y veredas, el retorno al vehículo privado parece ser la única opción, a pesar de no ser la más sostenible; donde las aglomeraciones generan nuevos brotes y se debe evitar el contacto con los demás, es pertinente poner a discusión la necesidad de replantear las dinámicas de nuestros espacios públicos
- Visibilizar el debate y las contradicciones sobre el rol de la ciudad, el barrio y el espacio público frente a la gestión de la pandemia.
- Recuperar la noción de barrio para fortalecer la construcción de ciudadanía y fortalecer la gestión de crisis.
- Repensar la configuración, modelo, funcionalidad y escala de nuestras ciudades para fortalecer la resiliencia