La mañana del jueves 24 de febrero se realizó un encuentro para hablar sobre salud comunitaria en tiempos de pandemia. El coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Ángel Tipán Santillán, mencionó que uno de los objetivos de este encuentro es recolectar propuestas para mejorar la salud comunitaria y presentarlas junto a un plan que combata el racismo en Ecuador, a las autoridades del Estado ecuatoriano. Se espera tener listo el documento en diciembre.
Luis Camilo Arana, gestor cultural, explicó cómo viven en la comunidad de la selva occidental del Ecuador. Sus actividades se desarrollan en manifestaciones culturales alrededor del Río Cayapa, río del cual toman agua y es su sistema vial. Señaló que la sobrevivencia de esta población es complicada porque hay empresas madereras que cortan los árboles y eso produce inundaciones. Y mostró su preocupación por el posible ingreso de las empresas mineras ya que contaminarían el río y ese río es la única fuente de vida que tienen.
A esta exposición se unió la de Suritiak Maichap Juanga, liderasa shuar, quien comentó que el tiempo de pandemia fue difícil pues no se les dio medicina y tuvieron que curarse con las plantas de la zona, con la ayuda y conocimiento de las mujeres. Aclaró que respeta la medicina tradicional pero los conocimientos ancestrales también son valiosos y útiles.
La liderasa shuar indicó al público como curar la ansiedad y los nervios producto de la etapa pandémica, dijo que el ayuno de tres días, el tabaco, la ayahuasca y el floripondio, con muy útiles para sanar el ser.
Por su lado, Julia Venegas Travez, especialista en cosmovisiones de las medicinas ancestrales, que actualmente trabaja en el Ministerio de Salud, aclaró que nadie estuvo preparado para una pandemia, que el personal del Ministerio de Salud vivió momentos críticos porque no hubo presupuesto suficiente para afrontar el covid. Dijo que desde el Ministerio se trabaja para una verdadera interculturalidad que será respetar la medicina occidental, ancestral y alternativa, por lo cual se implementará en los centros de salud tipo C, la medicina alternativa. Sugirió que desde la academia se eduque en interculturalidad, ya que existen médicos que no saben de qué se trata y cuando llegan a los centros de salud hay que capacitarlos.
Sobre la pandemia, una oyente que siguió este encuentro desde Cayambe, Teresa Ulcuando, comentó que en su comunidad utilizaron hiervas amargas y la guayusa para combatir el covid, y la medicina tradicional les ayudó para bajar la fiebre, por lo que reconoció que las medicinas, occidental y la ancestral, sí pueden ser complementarias.
Kati Maribel Álvarez, docente de la Universidad Central, enfatizó que a pesar de que la Constitución del Ecuador reconoce que hay diversidad, “no nos reconocemos”. Y puso como ejemplo un hecho ocurrido en un hospital de la capital. “Es un Estado que no comprende la diversidad cultural. Dos abuelos shuar fueron internados en un hospital de aquí, el abuelo murió y tenían que hacer la autopsia, pero si hacían eso y llevaban el cuerpo a su comunidad, ellos iban a pensar que el abuelo fue atacado y se armaba un problema. Los médicos no entendían esta mirada, tuvieron que intervenir varias personas para que esto no se de”, narró Álvarez.
Se concluyó en que se debe respetar el derecho de la autodeterminación de los diferentes pueblos del Ecuador para vivir en armonía, en interculturalidad con otras miradas.
La Mesa de Interculturalidad continuará los diálogos en marzo, en Riobamba, para construir un plan nacional contra el racismo.