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Diálogos Nacionales: Esquel y el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos firman convenio
Jessica RodríguezEl 04 de enero del presente año, se firmó el convenio de cooperación interinstitucional entre el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos y la Fundación Esquel en el marco del proyecto Diálogos Nacionales con el apoyo de la Unión Europea cuyo objetivo es contribuir en el desarrollo de actividades de carácter intercultural en el marco de un diálogo nacional con énfasis en población femenina, jóvenes, pueblos y nacionalidades indígenas, este convenio fue firmado por Paola Flores, ministra de la Mujer y Derechos Humanos y Humberto Salazar, director ejecutivo de Fundación Esquel
El convenio según Flores permitirá fortalecer los conocimientos y liderazgos de las mujeres y a la vez fortalecer sus voces a través de la escuela de formación “Mujeres y sus propias voces”, de la cuál según Samia Mármol, Subsecretaría de Movimientos Sociales, agregó que se espera “palpar los primeros resultados en un plazo cercano a los 2 o 3 meses”.
En el documento presentado se afirma que se fomentará la participación activa de mujeres lideresas de movimientos y organizaciones sociales de nacionalidades, pueblos y zonas rurales, en espacios de toma de decisiones a nivel local, regional y nacional, en el marco del proyecto “Diálogos Nacionales”
Cesar Ulloa, coordinador del proyecto Diálogos Nacionales, indicó que incentiva este convenio el fortalecimiento de las habilidades y liderazgos de las mujeres, propósito que persigue Esquel a lo largo de tres décadas. Humberto Salazar señaló qué “Esquel tiene un compromiso total en apoyar el Ministerio de la Mujer”.
Después de la firma del acta de la paz que se suscribió el 30 de junio del presente año, luego del paro nacional de 18 días, el Gobierno y el movimiento indígena representado en tres organizaciones: la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Conaie, la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, Fenocin y el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador, Feine, se plantearon 90 días de diálogo, el mismo que culminará el 12 de octubre del 2022.
Estos diálogos entre el movimiento indígena y el Gobierno se desarrollan en 10 mesas temáticas en medio de un contexto social tenso donde se rumora que las mesas no presentan acuerdos y nuevamente se pueden producir manifestaciones sociales en las calles. El proyecto Diálogos Nacionales impulsado por la Unión Europea y Fundación Esquel, a través de su Mesa de Interculturalidad, vio la necesidad de analizar este tema en un foro virtual denominado Después de los 90 días: el Ecuador del post – paro.
El encuentro se realizó la tarde del jueves 22 de septiembre con la participación de César Ulloa, coordinador de Diálogos Nacionales, Inkarri Kowii, coordinador de la Mesa de Interculturalidad de Diálogos Nacionales, Daniel Cuty, coordinador del Centro de Estudios en Filosofía, Política y Economía de la Universidad de las Américas, Udla; Saudia Levoyer, coordinadora del programa de Maestría de Comunicación Política de la Universidad Andina Simón Bolívar, Luis Maldonado, coordinador Técnico de la Comisión de Educación Intercultural Bilingüe de la Conaie y Cecilia Velasque, subcoordinadora nacional del Movimiento Pachakutik.
César Ulloa, dio la bienvenida al foro y enfatizó que el proyecto de Diálogos Nacionales actúa en el marco del fortalecimiento de la democracia, la pluralidad y la convivencia pacífica, es decir, la resolución de conflictos a través del diálogo. "Este foro trata de responder, qué sucede después del post – paro y además qué podría suceder después de que culminen las mesas de diálogo entre el Gobierno y la dirigencia indígena", dijo Ulloa.
Inkarri Kowii, quien fue el moderador de este foro planteó la pregunta a los expositores: ¿Cuál es su evaluación de las mesas de diálogo, entre el movimiento indígena y el Gobierno? El primer panelista en participar fue Daniel Cuty, quien mencionó que hay una tensión constante en el sector indígena porque está entre ser un actor político formal del Estado y ser un movimiento que tiene una amplia convocatoria popular y esto se ve en las mesas de diálogo. Resaltó que el Ecuador vive una polarización muy fuerte y la postura del movimiento indígena se muestra como una alternativa ante la sociedad porque capitaliza legitimidad y los otros actores antagónicos al Estado quieren cooptarlo.
Por su parte, Cecilia Velasque, dijo que su punto de vista sobre la pregunta planteada es más de base como parte del movimiento indígena. "Cuando hay hambre e injusticia estaremos en las calles y esto no está claro por este Gobierno, porque al conformar estas mesas técnicas por más delegaciones del Estado, simplemente son espacios de recibir criterios y analizar y no se llega a algo concreto. Vemos que no hay resultados concretos de las 10 mesas", afirmó.
También añadió que la metodología en las mesas de diálogo ha fallado en ambas partes, por el lado del sector indígena dijo que no tienen una propuesta operativa clara para llegar a resultados. Mostró preocupación por el control de los precios, el mismo que no se ve en la práctica. "El aceite que estuvo en 3,50 ahora no encontramos menos de 3,75; han subido 0,25 centavos, además que el aceite no tiene un litro. Los productos de la canasta básica siguen subiendo a pretexto de la movilización. Otro problema es la focalización de los combustibles, ninguna de las partes tiene claro de cómo se focaliza. Tampoco existe un espacio de mora para pagar de alguna manera las deudas a la banca y cooperativas. No hay mecanismos ni estrategias de pago", agregó.
El 9 de septiembre del presente año se cerraron cuatro mesas de diálogo con algunos acuerdos y divergencias según lo registró la prensa ecuatoriana. La única mesa de las cinco primeras que no cerró su trabajo fue la de focalización del subsidio al precio de los combustibles. Y uno de los desacuerdos es el control de los precios en el mercado, como lo mencionó en el foro Velasque. Las organizaciones sociales pedían establecer precios mínimos y máximos de 44 productos básicos mientras que el Gobierno insiste en 13, descartando a los productos industrializados. (Fuente: https://www.primicias.ec/noticias/politica/gobierno-indigenas-acuerdo-mesas/)
Mientras tanto, Saudia Levoyer, remarcó que el tema del diálogo en un país polarizado es primordial. "Las mesas empiezan a ser una especie de pedagogía para tratar de alguna manera de encontrarnos, yo sé que si no hay aplicabilidad a los sectores vulnerables que no se los ha atendido en montones de años y ha buscado respuestas desde que es un movimiento político desde los años 90, donde se hizo visible con las marchas con el tema agrícola, se pueden volver a bloquear. El movimiento indígena es un agente político que tiene su incidencia y han sido parte de algunos gobiernos donde han puesto su agenda, ellos con esa experiencia saben que si no se dialoga el bloqueo produce daño, entonces en estas semanas de diálogo se vuelve a reactivar esa capacidad de buscar consensos. Hay temas que quizás no lleguen a nada pero hay un camino recorrido y no me parece nada prudente echar todo atrás y volvernos a bloquear. Es un momento para reconocernos y hay que rescatar que de la violencia pasamos al diálogo", enfatizó Levoyer.
Luis Maldonado señaló en este foro, que el proceso de diálogo tiene su complejidad, pero el único mecanismo para buscar una solución de país es el diálogo, pero carecen de metodología para tener diálogos que tengan éxito. Añadió que el movimiento indígena es diverso que no tiene una misma agenda social y que tiene prácticas diferentes. "Una es la Conaie, que ha trabajado por la reconstrucción de los derechos como pueblos, se quiere llegar a ser en la práctica un Estado plurinacional. La Fenocin, en cambio, mira el aspecto económico y social, su proyecto político es el socialismo y la Feine es un gremio de iglesias cuyo objetivo es lo religioso desde una visión comunitaria; el articular todos estos movimientos es complejo y sobre esto se cruza un gobierno que no tiene la experiencia para tratar estos temas, sin embargo hay avances", dijo.
También añadió que las mismas organizaciones sociales no tienen una estrategia de difusión para conocer cuáles son los avances de las mesas temáticas y uno de los temas que le preocupa a Maldonado, es la autonomía de la educación intercultural bilingüe. Sobre esto, comentó que ya hay una comisión que dará seguimiento, pero aún no se dice como se concretará y recalca que cualquier acuerdo debe ser institucionalizado y no solo expuesto en un decreto presidencial.
Tercer Encuentro Intercultural: Amazonía aislada de centros de salud pública
Written by AdministratorLa mañana del 4 de agosto de 2022 se desarrolló en Macas, el Tercer Encuentro para analizar y dialogar sobre la aplicación del Acuerdo Ministerial 0082, que indica que se deben respetar los saberes, conocimientos ancestrales y aplicarlos en los distintos centros de salud pública y hospitales del Ecuador.
El encuentro se dividió en dos partes, en la primera se dio una explicación sobre lo que implica dicho Acuerdo y en la segunda parte se desarrolló un taller para conocer las limitaciones que tienen las poblaciones para acceder a la salud pública. La convocatoria para este tercer encuentro fue realizada por Diálogos Nacionales a través de su Mesa de Interculturalidad con apoyo de la Unión Europea y liderazgo de Fundación Esquel.
En esta cita estuvieron presentes integrantes de las nacionalidades amazónicas shuar y achuar, así también indígenas del Cañar y Azuay. Además, se contó con la presencia de algunos funcionarios de la Dirección Nacional de Salud Intercultural y de la Coordinación Zonal 6 de Salud que incluye las provincias del Azuay, Cañar y Morona Santiago.
El principal problema que se ubicó en este diálogo fue las distancias geográficas que existen entre las nacionalidades amazónicas con los centros de salud pública. Según lo explicado por Julia Venegas, representante de la Dirección Nacional de Salud Intercultural, el Acuerdo Ministerial 0082 obliga a las autoridades correspondientes a encontrar soluciones a la movilización de las personas enfermas y dar albergue a sus acompañantes.
Venegas también insistió en que cada centro de salud debe tener un traductor para entender las necesidades de las nacionalidades y pueblos indígenas. Así también aclaró que este Acuerdo Ministerial obliga a que las casas de salud tengan a disposición de los pacientes la medicina tradicional, ancestral y alternativa. “Las mujeres que van a dar a luz, pueden elegir de qué forma darla. Si necesitan que un Yachac les haga una limpia antes del parto, eso está permitido y los médicos deben respetar sus creencias, también si quieren tomar agua de guayusa. Utilizar la medicina ancestral está permitido siempre que no se afecte la vida de la madre y la de su hijo”, afirmó,
Para el representante de la Mesa de Interculturalidad, de Diálogos Nacionales, Inkarri Kowii el problema de movilización desde las comunidades hacia los hospitales se solucionaría si hay una articulación interinstitucional, donde intervenga la policía, militares y equipos de los bomberos, para trasladar a los pacientes hasta los hospitales.
Olga Amboya, Especialista de Promoción de la Salud e Igualdad del Ministerio de Salud Pública, MSP, comentó que la situación en la Amazonía es complicada por la falta de transporte para llevar a los pacientes a los hospitales. “Tenemos ambulancias obsoletas que para estas carreteras no sirven, llevamos 10 años pidiendo ambulancias y no nos dan”, afirmó.
Para el achuar, Rafael Taish, por necesidad deben curarse con plantas y cuando un Taita les dice que solo se pueden sanar en un hospital, no tienen para trasladarse a la ciudad, ya que necesitan avionetas y las empresas cobran desde USD 590 a USDD 1.000 dólares, un valor que es imposible cubrirlo.
Los participantes de este encuentro, trabajaron en tres grupos donde se analizaron los ejes en los que puede existir limitaciones para aplicar el enfoque intercultural. Estos ejes son: idioma (incluye señalética), hospedaje, alimentación, movilización y vestimenta. Estos son temas críticos, ya que cada pueblo, comunidad y nacionalidad, tiene sus propias creencias que deben ser respetadas.
Las recomendaciones de estos encuentros son monitoreadas y ejecutadas por la Dirección Nacional de Salud Intercultural. Para Venegas y Amboya, en el caso de la Amazonía, el trabajo recién inicia, ya que aún falta una gestión coordinada para dar cobertura de salud a las comunidades más lejanas y contar con un presupuesto permanente que ayude a cubrir las múltiples necesidades.
Segundo Encuentro para respetar el enfoque intercultural en la salud pública
Written by AdministratorLa mañana del 27 de mayo, se desarrolló en Guayaquil, el Segundo Encuentro para dialogar sobre la interculturalidad en el Sistema de Salud Pública. A la cita que fue convocada por Diálogos Nacionales a través de la Mesa de Interculturalidad con apoyo de la Unión Europea y Fundación Esquel, acudieron representantes de nacionalidades indígenas, afrodescendientes, montuvios y mestizos. También asistieron funcionarios de la Dirección Nacional de Salud Intercultural y de la Coordinación Zonal 8 de Salud.
En este encuentro se desarrollaron grupos de trabajo con el objetivo de conseguir soluciones que den respuesta a cómo implementar el Acuerdo Ministerial 008 y se cumpla el enfoque intercultural en los distintos centros de salud pública. Julia Venegas, representante del Ministerio de Salud Pública, explicó a los presentes en que consiste dicho Acuerdo y señaló lo que aún falta trabajar en el país. “Establecer y regular la inclusión de la medicina intercultural. También mejorar el acceso a la salud de las diversas comunidades y pueblos que por distancias geográficas se ven impedidos a tener medicina de calidad tradicional o ancestral”, afirmó.
Para la representante de la Mesa de Interculturalidad, Dolores Padilla, en el país aún falta trabajo para que se respete el enfoque intercultural, porque “todavía no se respeta y valora a lo diferente”.
En este taller se pidió a los participantes que compartan sus experiencias en los establecimientos de salud. Blanca Guamán, representante de la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos, aseguró que las indígenas son maltratadas en los establecimientos de salud. “Indígena sucia quítate la ropa, nos gritan cuando vamos al hospital y cuando vamos de visita no nos dejan ver a nuestros familiares hospitalizados”, enfatizó. A lo que representantes del Ministerio de Salud indicaron que debe poner la queja en el 171, sin embargo, en la plenaria los participantes dijeron que llamando a ese número no encuentran solución.
Tras explicar pormenores del Acuerdo 008, los participantes trabajaron en cuatro grupos donde se analizaron los ejes en los que puede existir limitaciones para aplicar el enfoque intercultural. Estos ejes son: idioma (incluye señalética), hospedaje, alimentación, movilización y vestimenta. Estos son temas críticos, ya que cada pueblo, comunidad y nacionalidad, tiene sus propias creencias que deben ser respetadas.
Para los representantes del Ministerio de Salud, el trabajo para implementar el enfoque intercultural debe ser conjunto. Si existe alguna tradición que los pacientes deben mantener al momento de ser atendidos en el centro de salud, ellos deben comprender que quizás ciertas prácticas son perjudiciales para su salud, si esto no es así, el profesional debe respetar las costumbres del paciente. “Estas diferencias solo pueden resolverse en un diálogo de saberes”, afirmó Venegas.
Las recomendaciones de estos encuentros son monitoreadas y ejecutadas por la Dirección Nacional de Salud Intercultural. Según Verónica Inuca, directora de esta área, desde el primer encuentro que se realizó en Riobamba con el apoyo de la Mesa de Interculturalidad de Diálogos Nacionales, se han implementado cambios en los centros de salud que reciben a integrantes de pueblos, comunidades y nacionalidades del Ecuador.
En Riobamba se dialogó sobre la interculturalidad en la salud del Ecuador
Written by AdministratorRiobamba fue la sede del Primer Encuentro sobre el cumplimiento de la implementación del enfoque intercultural en el sistema de salud en la Coordinación Zonal 3, que cubre las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza. Este diálogo fue impulsado por la Mesa de Interculturalidad de Diálogos Nacionales con el auspicio de Fundación Esquel y la Unión Europea. Como interlocutor del Estado estuvo la Subsecretaría Nacional de Promoción de la Salud e Igualdad.
Para el coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Ángel Tipán Santillán, recordó que el Ecuador desde el 2008, es un Estado plurinacional e intercultural, según la Constitución, sin embargo, dijo, este Estado hay que construirlo, “desde abajo”.
En la exposición de lo que es la medicina ancestral y las propuestas para implementar el enfoque intercultural en los centros de salud, Enrique Cachiguango, Maestro y profesor de Medicina Andina, indicó que la medicina tradicional tiene su valor, pero no es la única; cada nacionalidad tiene sus creencias y busca su equilibrio. “La medicina ancestral no es humana, es de la madre naturaleza. El ser humano busca su equilibrio, tiene que vivir en la mitad, entre el bien y el mal. Nuestras comunidades antes de ir a un médico oficial buscan curarse con la naturaleza, eso no los hace ni menos ni más, ni ignorantes como algunos médicos los tratan”, enfatizó el médico. La interculturalidad es entender y comprender al otro; “cuando llegamos a entender la visión del otro podemos hablar de evolución”, añadió Cachiguango, haciendo referencia a que los taitas y mamas también deben aceptar la ayuda de la medicina oficial cuando corresponda. Una de las propuestas de este sanador fue que la medicina ancestral no puede ser regulada por la medicina tradicional u oficial.
Mientras tanto la contraparte, Julia Venegas, representante del Ministerio de Salud en el área intercultural, comentó a los presentes los principales puntos del acuerdo ministerial 082 que entró en vigencia en el país, en el 2017. Entre los puntos claves estuvo, que el personal de salud debe conocer términos básicos de la salud ancestral, que en los diagnósticos los médicos dejen el tecnicismo para explicar qué enfermedad hay en una población y en territorio tener intérpretes. También explicó que hay prácticas ancestrales que, por precautelar la salud, ya no se aplican en los centros de salud cuando se trata de partos y esto las mujeres de las comunidades deben comprender. Narró un ejemplo: un plato típico después del parto es un locro de cuy, lo cual los médicos no recomiendan, sugieren un consomé ligero de pollo. “Esto los médicos deben explicarlo a las mujeres en la sala de parto, las dos partes deben entender el por qué se sugiere algo, deben llegar a acuerdos por el bien de la salud de la madre, no debe existir imposición”, señaló Venegas.
Venegas aclaró que el acuerdo ministerial es complementario entre la medicina tradicional y oficinal, una persona puede pedir que un curandero lo ayude mientras un médico oficial lo atiende en un centro médico. “Solo con acuerdos podemos llegar a la interculturalidad”, puntualizó Venegas.
En este encuentro se desarrollaron mesas de trabajo para conocer si las mujeres de las comunidades acuden a las salas de parto de los centros de salud y para elaborar propuestas que permitan aplicar la interculturalidad en la salud del Ecuador. Entre las conclusiones se dijo que aún hay discriminación a las mujeres indígenas en los centros de salud pública y por eso ellas no acuden a las salas de parto; tanto los representantes de Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi indicaron que desconocen el acuerdo ministerial 082. Entre las sugerencias para implementar la interculturalidad en la salud se dijo que el Estado debe asignar presupuesto para contratar sanadores ancestrales para que atiendan a las comunidades y los médicos “oficiales” deben respetar tradiciones ancestrales como el trabajo de las parteras. Se concluyó que la salud no es solo física, sino también mental y espiritual y que los conocimientos deben complementarse.
Pablo Morales, doctor en antropología, mencionó que el conocimiento de las parteras también es científico y que la academia debe trabajar sobre estos saberes para explicarlo mejor a la sociedad en general.
Las propuestas que se dieron en este encuentro se encaminan a incidir en las políticas públicas del Estado ecuatoriano, afirmó el coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Àngel Tipán Santillán. Este es uno de los objetivos principales, luego de recoger las sugerencias de las mesas de trabajo que se juntarán en las próximas reuniones a desarrollarse en la Amazonía y en la Costa.
En contexto:
El 6 de julio de 2017, en el Registro Oficial No 30, se Publicó el Acuerdo Ministerial No 0082, Reglamento para la aplicación del enfoque intercultural en los establecimientos de salud del sistema nacional de salud, en la atención, referencia, derivación, referencia inversa y contrarreferencia a usuarios/pacientes provenientes de comunidades de difícil acceso, con el propósito de establecer y regular la inclusión del enfoque intercultural en la atención que brindan los establecimientos de salud del Sistema Nacional de Salud.
Medicina occidental y ancestral pueden coexistir
Written by AdministratorLa mañana del jueves 24 de febrero se realizó un encuentro para hablar sobre salud comunitaria en tiempos de pandemia. El coordinador de la Mesa de Interculturalidad, Ángel Tipán Santillán, mencionó que uno de los objetivos de este encuentro es recolectar propuestas para mejorar la salud comunitaria y presentarlas junto a un plan que combata el racismo en Ecuador, a las autoridades del Estado ecuatoriano. Se espera tener listo el documento en diciembre.
Luis Camilo Arana, gestor cultural, explicó cómo viven en la comunidad de la selva occidental del Ecuador. Sus actividades se desarrollan en manifestaciones culturales alrededor del Río Cayapa, río del cual toman agua y es su sistema vial. Señaló que la sobrevivencia de esta población es complicada porque hay empresas madereras que cortan los árboles y eso produce inundaciones. Y mostró su preocupación por el posible ingreso de las empresas mineras ya que contaminarían el río y ese río es la única fuente de vida que tienen.
A esta exposición se unió la de Suritiak Maichap Juanga, liderasa shuar, quien comentó que el tiempo de pandemia fue difícil pues no se les dio medicina y tuvieron que curarse con las plantas de la zona, con la ayuda y conocimiento de las mujeres. Aclaró que respeta la medicina tradicional pero los conocimientos ancestrales también son valiosos y útiles.
La liderasa shuar indicó al público como curar la ansiedad y los nervios producto de la etapa pandémica, dijo que el ayuno de tres días, el tabaco, la ayahuasca y el floripondio, con muy útiles para sanar el ser.
Por su lado, Julia Venegas Travez, especialista en cosmovisiones de las medicinas ancestrales, que actualmente trabaja en el Ministerio de Salud, aclaró que nadie estuvo preparado para una pandemia, que el personal del Ministerio de Salud vivió momentos críticos porque no hubo presupuesto suficiente para afrontar el covid. Dijo que desde el Ministerio se trabaja para una verdadera interculturalidad que será respetar la medicina occidental, ancestral y alternativa, por lo cual se implementará en los centros de salud tipo C, la medicina alternativa. Sugirió que desde la academia se eduque en interculturalidad, ya que existen médicos que no saben de qué se trata y cuando llegan a los centros de salud hay que capacitarlos.
Sobre la pandemia, una oyente que siguió este encuentro desde Cayambe, Teresa Ulcuando, comentó que en su comunidad utilizaron hiervas amargas y la guayusa para combatir el covid, y la medicina tradicional les ayudó para bajar la fiebre, por lo que reconoció que las medicinas, occidental y la ancestral, sí pueden ser complementarias.
Kati Maribel Álvarez, docente de la Universidad Central, enfatizó que a pesar de que la Constitución del Ecuador reconoce que hay diversidad, “no nos reconocemos”. Y puso como ejemplo un hecho ocurrido en un hospital de la capital. “Es un Estado que no comprende la diversidad cultural. Dos abuelos shuar fueron internados en un hospital de aquí, el abuelo murió y tenían que hacer la autopsia, pero si hacían eso y llevaban el cuerpo a su comunidad, ellos iban a pensar que el abuelo fue atacado y se armaba un problema. Los médicos no entendían esta mirada, tuvieron que intervenir varias personas para que esto no se de”, narró Álvarez.
Se concluyó en que se debe respetar el derecho de la autodeterminación de los diferentes pueblos del Ecuador para vivir en armonía, en interculturalidad con otras miradas.
La Mesa de Interculturalidad continuará los diálogos en marzo, en Riobamba, para construir un plan nacional contra el racismo.
Se presentó la Mesa de Interculturalidad para enfrentar la desigualdad y la exclusión social
Written by AdministratorQuito, octubre 2021.- La iniciativa ciudadana, “Diálogos Nacionales: un Pacto Social por el Ecuador”, coordinada por la Fundación ESQUEL, con el apoyo de la Unión Europea, presentó la Mesa de Interculturalidad, el jueves 28 de octubre, en el Centro Cultural Benjamín Carrión Sede Bellavista, en la ciudad de Quito.
Humberto Salazar, Director Ejecutivo de Fundación Esquel, aperturó el evento señalando que la Mesa de Interculturalidad es una muestra de que es posible generar un diálogo plural, argumentó que “El primer reto que tenemos que superar es el de la equidad”.
El evento inició con la intervención de César Ulloa, Coordinador de Diálogos Nacionales, quien expresó que la esencia de este espacio es fortalecer la interculturalidad y contribuir a la gobernanza democrática del Ecuador a través del diálogo. “El diálogo está en la ciudadanía, es importante velar por los legítimos intereses de los pueblos y nacionalidades”.
La primera ponencia fue de la doctora Libertad Regalado, investigadora ecuatoriana, quien se refirió a la crisis que atraviesa la interculturalidad debido a los sesgos racistas de la sociedad. “Desde la escuela se debe romper la segregación y discriminación”, manifestó que la cultura de las personas (indígena, afrodescendiente, montubia) es un condicionante social, cultural y económico en Ecuador, que amplía la brecha económica, por ello reflexionó que la educación es una herramienta que potencia la igualdad.
Esta convocatoria se articula desde la sociedad civil para definir los propósitos y alcances del diálogo nacional y de manera consensuada diseñar un Plan Nacional contra el racismo que se sostenga en el tiempo y que permita a la sociedad reconocer su diversidad cultural, territorial, de género e intergeneracional para de esta manera enfrentar la desigualdad y la exclusión social.
María Vicenta Andrade contó que las mujeres indígenas están en peores condiciones en el acceso a la educación, aseveró que el racismo es una lacra social que agudiza la crisis económica y social que vive el país.
La Mesa de Interculturalidad tuvo una participación activa de las organizaciones sociales indígenas, campesinas, afros y montubio; además del sector productivo, Asamblea Nacional, y Gobierno Nacional; Juan Manuel Fuertes, subsecretario de gobernabilidad, aceptó que la política está desconectada de la sociedad moderna y el recrear el concepto de democracia llevará al Estado a enfrentar los graves problemas que aquejan al país.
Desde la academia, Nelson Reascos habló de los delitos de la colonialidad, “La ciencia occidental descalifica saberes, conocimientos y prácticas de los pueblos que no son occidentales” y reafirmó que las razas no existen y debe hacer enormes esfuerzos para disminuir la basurización simbólica.
De estos espacios de diálogo y acción colectiva se construirá un plan nacional en el corto y mediano plazo en contra del racismo, con la finalidad de disminuir la desigualdad y exclusión social, para ello el siguiente paso es la puesta en marcha de una hoja de ruta consensuada por los participantes para incidir en la sociedad y enfrentar el racismo y su efecto inmediato: la desigualdad.