‘Resulta imperioso generar mecanismos adecuados, propicios y contundentes de participación ciudadana’
Tras recorrer las principales ciudades del Ecuador: Quito Guayaquil y Cuenca y debatir sobre el futuro del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS), el politólogo y catedrático César Ulloa, encargado de moderar estos espacios y sistematizar la experiencia, saca sus primeras conclusiones.
¿Respecto al futuro del CPCCS y la participación ciudadana más allá del tutelaje de una entidad del Estado, hay algo en común entre Quito, Guayaquil y Cuenca?
Pese a la distinción de cómo está organizada la sociedad de Quito, Guayaquil y Cuenca, hay un conjunto de similitudes en lo que se refiere a expectativas de la población. Resulta imperioso generar mecanismos adecuados, propicios y contundentes de participación ciudadana, no sólo a partir de lo que está establecido en la Constitución como mecanismos de democracia directa, sino, que la participación debe pasar por un proceso de empoderamiento en donde la gente comience a ser más activa en cuanto las propuestas y exigencia de rendición de cuentas y espacios políticos que representen a las sociedad.
¿La gente quiere que se elimine el CPCCS?
En los tres sectores hay un criterio mayoritario que se inclina a proponer que se elimine el Consejo de Participación. La gente valora a la participación como un derecho, y un derecho no puede ser estatizado, o controlado.
Bajo ese criterio, es importante que la ciudadanía investigue nuevos mecanismos que conecten una participación más efectiva
¿Cómo han aportado estos diálogos que ha desarrollado la Mesa de Convergencia?
El proceso de recomposición tejido social es lento, pero estos diálogos han aportado a esta coyuntura en donde se discuten las propuestas.
Creo que la Mesa de Convergencia se constituye en un espacio ideal para propiciar y fomentar la participación ciudadana ya que está sumamente preocupada y motivada para potenciar estos encuentros.
¿Qué lección nos dejan estos espacios de diálogo?
Que debe haber un acompañamiento y que los procesos de participación ciudadana deben estar articulados para que sea efectivos.
¿ Cual debería ser el papel de la Mesa a partir de ahora?
Debería ser una instancia de articulación de redes, en el sentido de que permita que la organizaciones, por sus afinidades e intereses, generen propuestas de participación contundentes y sostenidas.
La Mesa es una gran instancia de articulación de redes, personas e instituciones.
Seis Mesas Temáticas del ANE exponen nudos críticos y primeras propuestas
El Acuerdo Nacional por la Educación (ANE) avanza y así lo demostraron sus seis Mesas Temáticas que este 29 de agosto de 2019 expusieron los nudos críticos identificados desde las distintas áreas y definieron lineamientos para crear políticas públicas en beneficio de la educación en el país.
El encuentro denominado. “Cumplimos y avanzamos hacia un Acuerdo Nacional por la Educación” se desarrolló en la sede de la Universidad Técnica Particular de Loja, en Quito con la presencia de la sociedad civil que impulsa este Acuerdo como: Fundación Esquel, la Mesa de Convergencia, el Contrato Social por la Educación y autoridades representantes del Ministerio de Educación y la Vicepresidencia de la República.
Educación técnica, jóvenes y empleabilidad; Educación para el desarrollo sostenible; Educación en valores; Interculturalidad; Etnoeducación y Derechos Humanos, son los nombres de las Mesas y los temas en los que la sociedad civil ha venido trabajado, tras la presentación pública de la iniciativa, el pasado 8 de mayo de 2019.
Boris Cornejo, presidente ejecutivo de Esquel enfatizó en que este es un esfuerzo que nace desde la ciudadanía y que las autoridades de la educación siguen firmes en este compromiso. “Nada podrá cambiar en el Ecuador, si no cambiamos la educación. Y no podremos cambiar la educación, si no conversamos entre todos los que estamos involucrados”, apuntó Cornejo al dar la bienvenida al evento.
De su lado, Patricio Crespo, coordinador del ANE, aseguró que este es un momento especial en la historia del Acuerdo ya que constituye un hito para dar los siguientes pasos a una etapa en la que se puedan concretar las propuestas de política pública, cuya fecha tentativa es para noviembre de este año.
Entre los nudos críticos identificados, se mencionó la dificultad de acceso a la educación e integración de jóvenes al ámbito laboral; falta de una educación enfocada en el desarrollo sostenible; ruptura en valores y equilibrio social; docentes desmotivados y sin formación adecuada para la educación integral; desmantelamiento de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), exclusión histórica del pueblo afroecuatoriano, violencia escolar y poco seguimiento a casos de violaciones y acoso en las escuelas.
Entre las propuestas destaca el diseño y ejecución de un Plan Nacional de Educación y Formación Técnica Profesional, con la participación de distintos sectores sociales; la implementación de valores en los currículos como eje transversal del sistema educativo; la construcción de una hoja de ruta para la elaboración participativa de políticas de educación para el desarrollo sostenible; potenciación del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe; reformas de la LOEI donde se incluya la Etnoeducación y creación de políticas específicas, en temas prioritarios como el embarazo adolescente, la violencia, inclusión y movilidad.
Además de estas propuestas, Sisa Muenala, del Movimiento Niñas, auspiciado por Plan Internacional y Scarleth Tamayo, presidenta nacional de la FESE expusieron sus dudas y propuestas entorno al deber ser de la educación, en donde no exista violencia, acoso ni discriminación y se apueste por la inclusión e incorporación de actividades lúdicas.
El cierre del encuentro lo dieron las representantes del Ministerio de Educación y de la Vicepresidencia de la República, con Isabel Maldonado y María Sara Jijón, respectivamente. Su presencia ratificó el compromiso del Estado de impulsar y avanzar con el ANE.
Foro en Cuenca concluye con un llamado a juntarse, activarse y perderle el miedo a la política
La necesidad de construir activar y reforzar la participación ciudadana más allá de un tutelaje de una entidad estatal fue la conclusión de la jornada de reflexión sobre el futuro del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) realizado este 27 de agosto de 2019, en Cuenca. El evento fue organizado por Mesa de Convergencia, con el impulso de Fundación Esquel.
Con este foro se cerró un ciclo de tres encuentros realizados en Quito, Guayaquil y Cuenca para debatir sobre el tema, frente a las propuestas presentadas para eliminar o limitar las funciones de este organismo.
El encuentro contó con la presencia de Andrea Rivera, exconsejera del CPCCS; Mario Jaramillo exrector de la Universidad del Azuay; Sebastián López, constitucionalista; Boris Cornejo, Presidente de Esquel y César Ulloa, politólogo.
Andrea Rivera, quien fue consejera durante cinco años, desde 2010, lamentó que pese a que el Consejo nació como una institución para aportar a la construcción democrática y participativa del país, no hubo voluntad política para que cumpliera su papel y más bien, desde sus inicios, se vio el afán del gobierno por querer cooptar esa entidad. “La designación de autoridades fue la cereza del pastel”, dijo Rivera, al referirse a casos de manipulación de concursos e impedimentos para impugnaciones ciudadanas.
Sobre el futuro del CPCCS, Rivera cree que se debe pensar en mayor democracia y mayor participación. “Ese Consejo debe cumplir con sus atribuciones. Mientras exista, debemos exigir que se promueva la rendición de cuentas, la lucha contra la corrupción y la designación de autoridades (...) Mientras más personas decidamos y participemos habrá más democracia. Es importante retomar la organizador social, los liderazgos y tener una participación activa en las decisiones vitales para el país”, apuntó.
Mario Jaramillo ex rector de la Universidad del Azuay fue tajante al mencionar que el Consejo es un organismo que no puede existir por concentrar poder, al tener la potestad para designar autoridades. “El Consejo de Participación ciudadana fue parte de un proyecto autoritario y, lo que pudo haber nacido como un organismo bueno, se transformó en un instrumento para servir al autoritarismo y que, a pretexto de la participación ciudadana, nombraba las autoridades afines al poder”, dijo Jaramillo.
Para el ex Rector, la participación ciudadana debe ser construida desde el hogar, perfeccionada con la educación, e impulsada desde las organizaciones sociales. Cree que siete personas no pueden concentrar el poder y que la designación de autoridades debería recaer en el parlamento, bajo la supervisión de una veeduría.
El constitucionalista Sebastián López coincidió con Jaramillo en que el CPCCS fue parte de un sistema perverso. “Pensar en la participación ciudadana desde el Estado ha sido un despropósito”, apuntó.
Para el experto, la creación del Consejo ha significado más retrocesos que avances en cuanto a participación ciudadana. “Eliminar el Consejo es una solución a camino intermedio, lo propio sería eliminar la función de transparencia y control social. El caballo de Troya para la democracia ecuatoriana ha sido esa función de transparencia y control social”.
Boris Cornejo cerró el foro con un llamado a los ciudadanos a perderle el miedo a la política, juntarse y activarse, no sólo cuando hay escándalos o elecciones. “Si no hacemos un acercamiento a los partidos y a las instituciones, desde una posición ciudadana, la calidad de la democracia no va a mejorar”, concluyó Cornejo, para quien la democracia se construye a partir de conversaciones difíciles.
El Acuerdo Nacional por la Educación entrega sus primeros resultados
El Acuerdo Nacional por la Educación (ANE) invita a la presentación pública de los Primeros resultados de las sus ocho Mesas Temáticas.
El encuentro denominado “Cumplimos y Avanzamos por un Acuerdo Nacional por la Educación” será este jueves 29 de agosto de 2019 en Quito, en la sede de la Universidad Técnica Particular de Loja UTPL, (6 de diciembre, entre Whymper y Alpallana, Edificio Torres Tenerife Planta Baja) de 10:00 a 12:00 UTPL.
El objetivo de esta invitación será presentar el trabajo y los resultados de las ocho Mesas temáticas que, desde sus distintas áreas, han Identificado los nudos críticos y los lineamientos básicos sobre políticas públicas que inciden en la calidad de la educación.
Tras el lanzamiento de la proceso, el pasado 12 de abril de 2018, se conformaron las Mesas de trabajo que han venido tratando los siguientes temas: Derechos Humanos y Educación; Desarrollo Sostenible; Educación Técnica, Jóvenes y Empleabilidad; Interculturalidad, Pueblos y Nacionalidades Indígenas; Etnoeducación; Nueva Escuela y Participación Juvenil. Cada una expondrá ante los actores involucrados y autoridades del Ministerio de Educación sobre sus avances y propuestas.
El ANE es una minga nacional a favor de la educación que tiene el impulso de organizaciones de la sociedad civil como: Fundación Esquel, la Mesa de Convergencia, el Contrato Social por la Educación y el sector público, como parte del Acuerdo Nacional Ecuador 2030 impulsado desde la Presidencia y Vicepresidencia de la República.
Comisión Nacional Anticorrupción reafirma y reactiva su trabajo desde sus 17 núcleos provinciales
Con la presencia del Contralor General del Estado, Pablo Celi, la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) tuvo este 22 de agosto de 2019 un encuentro de fortalecimiento de su modelo de gestión, en Quito, al que asistieron integrantes de 17 núcleos provinciales a nivel nacional. Este encuentro tuvo el apoyo de la Mesa de Convergencia, impulsada por Fundación Esquel, en su ánimo de facilitar y generar espacios de diálogo para el fortalecimiento de la sociedad civil.
La reunión sirvió para concretar acciones entre la CNA y la Contraloría General, y, de esa manera, dar seguimiento al convenio interinstitucional de cooperación, entre las dos instituciones, para luchar contra la corrupción. El Contralor Celi ofreció a los presentes organizar un sistema de trabajo y diseñar un protocolo para el control público y social de la corrupción. Esto para que los núcleos provinciales puedan articularse a nivel local. También propuso mantener una comisión general con la Función de Transparencia del Gobierno para que los miembros de la CNA puedan exponer sus dudas ante las autoridades.
El Contralor General señaló la necesidad de “potenciar el trabajo de la Comisión Anticorrupción para que sea una palanca de acción pública con trascendencia en decisiones estatales”.
De su lado, Germán Rodas, flamante coordinador de la CNA, aseguró que esta reunión con los 17 núcleos provinciales es muy importante para establecer elementos de trabajo y acciones que favorezcan la lucha contra la corrupción y en la perspectiva de favorecer una función de control. Entre esas acciones están los convenios con instituciones del Estado como la Contraloría, el Municipio de Quito, el Consejo de la Judicatura. Todo ello con el fin de promover, desde la sociedad civil organizada, una contraloría social para luchar contra “las gavillas que asaltaron al país”.
Respecto al ofrecimiento del Contralor, Rodas ve con optimismo que se abra la posibilidad de trabajar de manera conjunta desde las provincias, con un diálogo directo entre las delegaciones de esa entidad del Estado. Rodas cree que es vital buscar un equilibrio entre la contraloría social y la contraloría que se ejerce desde el Estado . “No somos veedores, hacemos contraloría social en función de los requerimientos del país”.
Su intervención concluyó con un llamado a los miembros de la Comisión a continuar su labor en esta nueva etapa en donde él asumió la coordinación de la organización, tras la salida de Jorge Rodríguez. “Creemos que con fe y patriotismo podemos cambiar la patria. La lucha es permanente, no bajemos la guardia”, concluyó Rodas.
Por su parte Boris Cornejo, presidente de Esquel y Coordinador de la Mesa de Convergencia reiteró el compromiso de esas organizaciones de continuar apoyando el trabajo de la CNA en sus afanes de combatir la corrupción y evitar que el país se convierta en el reino de la impunidad.
Defender los mecanismos de participación ciudadana en un clima de libertad es la conclusión, tras foro de expertos en Guayaquil
La participación ciudadana en la democracia, el desempeño del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y su pertinencia fueron materia de reflexión por parte de académicos y expertos este 20 de agosto de 2019, en Guayaquil en el foro denominado: “¿Qué ¿Hacemos con el Consejo de Participación Ciudadana? ”, Organizado por La Mesa de Convergencia, impulsada por Fundación Esquel.
Este es el segundo foro que se realiza para debatir sobre el tema, frente a las propuestas presentadas para eliminar o limitar las funciones de este organismo.
El encuentro contó con la presentación de Francisco Huerta, subdirector de diario Expreso; Elcy Celi, presidenta del Foro de Abogados por la Seguridad Social; César Cárdenas, director del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos y la moderación del politólogo César Ulloa.
Al inicio del Foro, Dolores Padilla, co coordinadora de la Mesa de Convergencia dio la bienvenida y se refirió a la importancia de la organización social como fuerza creadara de la acción colectiva y de la corresponsabilidad que tiene la ciudadanía para involucrarse y construir una democracia de calidad. Esto sirvió como marco para abrir el debate en donde hubo posiciones contrapuestas entre quienes creen que se debe eliminar este Consejo, o mantenerlo.
Francisco Huerta, subdirector de diario Expreso advirtió que se debe tener cuidado con los mecanismos gubernamentales de participación. Para él, queda claro que el CPCCS no tuvo interés en fomentar la participación ciudadana y que, más bien, este organismo puso énfasis en los nombramientos de autoridades de control para garantizar la impunidad.
Ante la crisis de partidos políticos que, a su criterio han desvirtuado la representación de la ciudadanía, Huerta cree que se necesita de un sistema nuevo, con reglas nuevas que incentivan la creación institucional. Recalcó el valor de las libertades para tener éxito en este proceso: “Si nos descuidamos, vuelve a la época de la intolerancia y la participación ciudadana requiere de un clima de libertades”, apuntó.
Tras citar al sociólogo alemán Ralf Dahrendorf dijo: “No podemos cruzarnos de brazos frente al desencanto, sino hacer de este, un germen para la nueva democracia” (...) “Actuamos en función de lo que deseamos no de lo que queremos. Lo que no funciona es la demagógica de cómo estamos estructurando nuestras instituciones”, concluyó Huerta.
De su lado, la jurista Elcy Celi coincidió en que no se ha logrado detectar que este organismo haya encausado a la ciudadanía para involucrarse en los temas de gobierno, pues poca gente conoce lo que verdaderamente ha hecho esa entidad. Cree que tampoco se han encontrado avances para impulsar la participación ciudadana, ni fomentado espacios de diálogo público o gestión de transparencia. .
Celi apoya la eliminación de este Consejo vía reforma constitucional, pues cree que este organismo ha dejado un saldo rojo al país. Se preguntó la vía idónea para incentivar a la participación ciudadana y crear células cívicas. Sugirió construir, desde la ciudadanía, comunidades más participativas e incluyentes para incidir en el gobierno.
Finalmente, César Cárdenas puso la voz disonante al encuentro y discrepó en la necesidad de eliminar a este organismo. “Es mentira que el Consejo de Participación haya sido construido por el correismo. Esa instancia nació como respuesta a algo que buscamos miles de personas y organizaciones”, dijo.
Cárdenas cree el principio de este organismo estuvo mal concebido. Sin embargo, contrario a eliminarlo, considera que se debe buscar el problema y mirar soluciones. “Si una institución funciona mal no hay que incendiar esa institución, sino ver en qué está fallando y solucionarlo.
El activista cree que lo más importante es defender esos mecanismos de participación ciudadana que han sido útiles para que los ciudadanos comunes puedan dialogar con las autoridades. “Hay que re pensar la institucionalidad y también los organismos de control que no deben estar al servicio del poder. Hay que repensar que exista una verdadera participación ciudadana transformadora. Llegar a los niveles que teníamos hasta antes de la Constituyente de Montecristi ”, concluyó.
Preservar los saberes ancestrales, una prioridad tras Encuentro Nacional de Educación Intercultural Bilingüe
El aroma del palo santo, los pétalos de rosa, panes, hojas y frutas como el plátano, el pepino o la granadilla se colocan de manera estratégica para formar una “dulce mesa”, o un cerco ceremonial, como parte de un ritual para conectar a la pachamama con el ser humano y ayudar orientar las ideas. Así inició este 16 de agosto de 2019 el Encuentro Nacional Intercultural Bilingüe “Hacia una Agenda Estratégica 2020-2030”, en la sede de la CONAIE, en Quito, con el apoyo de Fundación Esquel, la Mesa de Convergencia y el Acuerdo Nacional por la Educación.
El objetivo de este encuentro fue compartir información acerca del proceso de restitución de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), elaborar una agenda a corto, mediano y largo plazo, y revisar propuestas, acuerdos y desafíos.
Los participantes de este Encuentro, entre ellos, representantes de al menos siete pueblos y nacionalidades indígenas, docentes y sociedad civil, se organizaron en cinco mesas temáticas para tratar sobre políticas públicas, el Sistema de EIB, normativa, oferta educativa y educación superior.
También hubo exposiciones sobre propuestas exitosas en el ámbito educativo como la del pueblo Kayambi que tiene desarrollado todo un método de aprendizaje, con textos y materiales didácticos propios que incorporan los saberes ancestrales.
Para Luis Maldonado, dirigente de la CONAIE, es necesaria una Ley de Educación Intercultural Bilingüe para poder llevar a cabo las políticas públicas sobre la materia porque, de lo contrario, existe un riesgo de que no se cumplan los objetivos. “Tiene que ser un proyecto de largo plazo institucionalizado y con recursos”, dijo.
Mario Bustos, representante del pueblo Kayambi y quien expuso sobre esta experiencia educativa comentó que tras 40 años de investigación y frente a la falta de atención del Estado, que debería garantizar la preservación de esos saberes ancestrales, ha desarrollado un proceso metodológico educativo que abarca, desde una crianza en principios y valores en la vida comunitaria, hasta formación docente. Todo ello con el fin de recuperar dichos saberes para que la enseñanza sea armónica.
Para Bustos, el contar con un sistema educativo diferenciado del tradicional resulta fundamental. “El poder entiende a las interculturalidades desde la homogeneización. Se imponen procesos y visiones que nos anulan. Eso ha venido pasando, porque no hay una comprensión con perspectiva intercultural. Muchas prácticas han sido invadidas por otras percepciones que han desarmonizado esos saberes ancestrales”, apuntó.
Por ello cree que este tipo de encuentros son muy importantes porque permiten compartir, intercambiar metodologías de desarrollo infantil y enriquecerse con los aportes que hacen los representantes de otros pueblos.
Isabel Farinango, docente, artista y escritora comentó que la Educación Intercultural Bilingüe es una experiencia alternativa y transformadora que recupera la tradición oral y la sabiduría ancestral, en donde existe total armonía entre el ser humano con la naturaleza.
Parte de su metodología de enseñanza se basa en esta armonía que se ejemplifica en la Chakana, o cruz escalonada andina, en donde cada color tiene un significado. “La Chakana es como una cadera o cintura en donde el cuerpo se une con las extremidades, así como el ser humano se une con la tierra. Los seres humanos dependemos de ella como ella de nosotros”, explicó la docente.
El Tayta Jaime Pilatuña, un Yachak originario de Carapungo y representante del pueblo Quitu Cara coincide en la importancia de preservar la cosmovisión andina, cuya sabiduría la aprendió de sus abuelos. Tras realizar la ceremonia ancestral espera que este encuentro oriente las ideas y ayude a llegar a consensos.
El Encuentro formó parte de los avances logrados dentro de la propuesta para restituir el Sistema EIB en el marco del Acuerdo Nacional por la Educación que impulsa la sociedad civil con La Mesa de Convergencia, Fundación Esquel, Contrato Social por la Educación, el Acuerdo Nacional por la Educación y el gobierno.
Educación y participación ciudadana: dos temas prioritarios para la Mesa de Convergencia en agosto
La participación ciudadana y la educación son temas prioritarios en los que la Mesa de Convergencia -un colectivo ciudadano independiente y plural integrado por 22 organizaciones de la sociedad civil, bajo el impulso de Fundación Esquel- ha estado trabajando de manera activa.
Para este agosto de 2019, la Mesa ha organizado espacios de reflexión sobre el futuro de la participación ciudadana en el Ecuador en tres ciudades del país y dará apoyo a las acciones que realiza la Mesa de Interculturalidad y la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), en el marco del Acuerdo Nacional por la Educación.
Jornadas de reflexión para definir el futuro de la participación ciudadana
En el contexto actual, en donde se debate el futuro del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) la Mesa ha planteado para este 13, 20 y 27 de agosto de 2019, tres foros ciudadanos que se desarrollarán en Quito, Guayaquil y Cuenca, respectivamente.
Estos espacios de deliberación tendrán por objetivo que la ciudadanía, academia y diversos sectores sociales conozcan y reflexionen sobre lo que significa la existencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), su pertinencia y la afectación que ha tenido en la democracia.
La iniciativa surge a raíz de varias propuestas generadas sobre el futuro que debería tener el CPCCS, por lo que expertos en el tema, desde visiones interdisciplinarias distintas, analizarán los escenarios que se contemplan en el debate social como la eliminación de dicha entidad, la supresión de atribuciones, competencias y recursos o su permanencia, como tal y como funciona en la actualidad.
El catedrático César Ulloa, Ph.D. en Ciencias Sociales, especialista en temas de política comparada, populismo, democracia y sistemas políticos será quien facilite y modere estos espacios. En Quito, el foro contará con la presencia del politólogo Richard Ortiz, el constitucionalista Jorge Benavides y la periodista Carla Maldonado, mientras que en Guayaquil intervendrá: César Cárdenas, director del Observatorio Ciudadano, Elcy Celi, constitucionalista y Francisco Huerta Montalvo, subdirector de diario Expreso. Para la jornada en Cuenca, se presentará: Sebastián López, catedrático universitario, Mario Jaramillo, jurista y la exconsejera del Consejo de Participación Ciudadana, Andrea Rivera.
Los foros serán presenciales y también serán transmitidos en vivo a través de las redes sociales de Fundación Esquel y la Mesa de Convergencia.
La Mesa de Convergencia continúa impulsando acciones en favor de la educación
La Mesa de Convergencia apoya la iniciativa de la Mesa de Interculturalidad que para este viernes 16 de agosto de 2019, llevará a cabo el Encuentro Nacional de Educación Intercultural Bilingüe: “Situación, avances y desafíos en la restitución del Sistema de EIB: Hacia una Agenda Estratégica 2020 - 2030” que tendrá lugar en la sede de la CONAIE, en Quito
El propósito de este encuentro será compartir y aprender mutuamente acerca del trabajo que se realiza y dar seguimiento a los acuerdos en favor de Sistema Intercultural Bilingüe firmados por el Gobierno.
Adicionalmente, la Mesa de Convergencia apoya a la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) que este 20 de agosto de 2019 socializará, en Guayaquil, una propuesta que plantea la educación fiscal laica y gratuita como un derecho fundamental, que promueve los derechos e intereses del movimiento estudiantil y genere desarrollo del país.
Finalmente, para este 29 de agosto de 2019, la Mesa de Convergencia, como actor de la sociedad civil y parte del Acuerdo Nacional por la Educación (ANE), participará de un taller en donde se presentarán propuestas de política pública para la educación ecuatoriana, en el auditorio de la Universidad Técnica Particular de Loja UTPL, en Quito.
Este encuentro tendrá por objetivo presentar un balance y perspectivas del trabajo realizado en el marco del ANE, así como presentar al Ministerio de Educación y al país las propuestas previamente debatidas en las Mesas Temáticas y acordar procedimientos para efectivizar la operación de las políticas públicas priorizadas.
Desde estos espacios, la Mesa de Convergencia continúa generado reflexión, análisis y diálogo ciudadano para construir propuestas con miras a fortalecer la democracia.
El CPCCS sirvió para concentrar poder y permitir la impunidad, coinciden analistas y expertos, tras Foro en Quito
El origen, las acciones, la pertinencia y el futuro del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) fueron debatidos este 13 de agosto de 2019, en Quito, por parte de académicos y expertos, en el foro denominado: “¿Qué hacemos con el Consejo de Participación Ciudadana?”, organizado por La Mesa de Convergencia, impulsada por Fundación Esquel
El politólogo Richard Ortiz, el constitucionalista Jorge Benavides y la periodista Carla Maldonado, subdirectora (e) de diario El Telégrafo, hicieron un balance de las acciones que ha tenido este organismo, creado a partir de la Constitución de Montecristi.
Hubo coincidencias: la primera es que esa entidad sirvió como un instrumento del gobierno de Rafael Correa para concentrar poder y designar a amigos, parientes o aliados al régimen, como cabezas de los organismos de control del Estado. Esto dio paso a actos de corrupción e impunidad. La segunda coincidencia fue la necesidad de cambiar este organismo, sea limitando sus funciones, o eliminándolo por completo.
El constitucionalista Jorge Benavides se refirió a los orígenes de este Consejo que, a su criterio, generó controversia porque, con la Constitución de 2008, se atribuyeron derechos al Estado, cobrando una nueva dimensión para que las altas esferas del poder sean las encargadas de promover los derechos, incluidos los de participación ciudadana.
“Había una explicación jurídica para que sea el Estado el que promueva los derechos de participación, pero resulta un contrasentido que la participación sea estatizada”, subrayó Benavides, quien cree que, en un modelo de democracia representativa, no tiene sentido que exista un órgano que haga que desde el Estado se promueva la participación ciudadana.
Con esa premisa, el jurista considera que el CPCCS contribuyó de manera indirecta a reforzar el poder ejecutivo, en detrimento de la Asamblea Nacional, al trasladarse las potestades designadoras de las autoridades, al Consejo de Participación.
Sobre las alternativas planteadas para definir el futuro del CPCCS, Benavides aseguró que en todas las propuestas se ve que las iniciativas van por devolver a la Asamblea las funciones de designar autoridades. “Habría que analizar que de darse estas modificaciones ver vías intermedias. Por ejemplo, para designar autoridades de control, que se exijan mayorías calificadas”.
Benavides concluyó en que tras once años de tener a este organismo que sirvió para concentrar poder, lo más adecuado será eliminarlo o restarle facultades para la designación de autoridades.
Por su parte, la periodista Carla Maldonado hizo un recuento histórico de los consejeros que ocuparon esa dignidad durante el régimen de Correa y dio ejemplos de las autoridades que fueron nombradas. El denominador común fue: tener consejeros afines al correísmo que anteriormente ya ocuparon cargos en ministerios o secretarías y la designación de autoridades afines en la Fiscalía o Contraloría. “Este consejo era una instancia dominada por Correa desde el Palacio de Carondelet”, apuntó Maldonado. Tras revisar cifras sobre el presupuesto que el Estado necesita para el funcionamiento de dicho Consejo -como los USD 8 millones de dólares para pagar salarios y los USD 122 millones gastados hasta la fecha para que la entidad opere, sumado a los escándalos acontecidos en los últimos meses por parte de su actual presidente, Carlos José Tuarez- Maldonado concluyó en que el CPCCS debe ser eliminado. “La vía aún se discute,pero eso está en manos de los expertos”.
Finalmente, el jurista y catedrático universitario Richard Ortiz cuestionó que el Ecuador sea “campeón mundial” en reformas y que esto pasa porque se pretende cambiar el comportamiento de la gente. Sin embargo, considera que esto funcionaría siempre y cuando se respetaran las reglas de juego. “Si vamos a hacer las reformas necesitamos un diagnóstico serio. Tenemos que tener la solución clara”, apuntó.
Sobre el camino para reformar el CPCCS, Ortiz cree que no hay una solución perfecta, pero hay que ver que la más adecuada a nuestro contexto, tomando en cuenta los límites existentes para una reforma o una enmienda constitucional.
Tras realizar un balance de la gestión y afectación a la democracia por parte de este Consejo, Ortiz concluyó en que fue creado bajo una estrategia autoritaria, que no cumplió sus funciones de fomentar la participación ciudadana y establecer sistemas de control. Para Ortiz, el CPCCS solamente sirvió para designar autoridades en concursos poco transparentes. “El balance del CPCCS es muy malo (...) Hay muy buenas razones para promover su eliminación”.
En cuanto al papel de la sociedad civil y la participación ciudadana, el jurista aseguró que no debemos permitir que el Estado ocupe el lugar de los ciudadanos. “Hay que fortalecer a la sociedad civil y a los partidos políticos. La misión es crear mantener y fortalecer su propio espacio”, concluyó.
El foro, que tuvo el objetivo de analizar el tema desde visiones interdisciplinarias distintas, fue facilitado por el catedrático César Ulloa, Ph.D. en Ciencias Sociales, especialista en temas de política comparada, populismo, democracia y sistemas políticos. Este foro también se realizará en Guayaquil el próximo 20 de agosto y en Cuenca, el 29 y serán transmitidos en vivo a través de las redes sociales de Fundación Esquel y la Mesa de Convergencia.
Esta tarde se debate en Quito sobre el futuro del CPCCS
La Mesa de Convergencia, impulsada por Fundación Esquel realizará este martes 13 de agosto de 2019, el foro: “¿Qué hacemos con el Consejo de Participación Ciudadana?” que tendrá lugar en Quito, en el hotel Río Amazonas.
El evento Contará con la participación del politólogo Richard Ortiz, el constitucionalista Jorge Benavides y la subdirectora (e) de diario El Telégrafo, Carla Maldonado. El objetivo es que la ciudadanía, academia y diversos sectores sociales conozcan y reflexionen sobre lo que significa la existencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), su pertinencia y la afectación que ha tenido en la democracia.
La iniciativa surge a raíz de varias propuestas generadas sobre el futuro que debería tener el CPCCS, por lo que expertos en el tema, desde visiones interdisciplinarias distintas analizarán los escenarios que se contemplan en el debate social como la eliminación de dicha entidad, la supresión de atribuciones, competencias y recursos o su permanencia, como tal y como funciona en la actualidad.
El catedrático César Ulloa, Ph.D. en Ciencias Sociales, especialista en temas de política comparada, populismo, democracia y sistemas políticos será quien facilite y modere estos espacios. “Queremos tener un criterio de los denominadores comunes que se repiten en las distintas partes del País, acerca de lo que ha significado la pertinencia de este tipo de instituciones y cuál sería su resultado inmediato y a largo plazo, en caso de eliminación o limitación de sus competencias”, apunta Ulloa.
Este foro también se realizará los próximos 20 y 27 de agosto en Guayaquil y Cuenca, respectivamente, con distintos ponentes locales.