Cuestionar el modelo de desarrollo actual y pensar en alternativas sostenibles y amigables con la naturaleza, como una prioridad, fueron algunas propuestas presentadas en el foro virtual: “Crisis ambiental: desafíos y propuestas ciudadanas”, desarrollado este 2 de julio de 2020 en el marco de la construcción de una propuesta integral que incluye varios temas dentro del Pacto Social por la Vida y el Ecuador que promueve Fundación Esquel.
Natalia Greene, presidenta de CEDENMA, David Fajardo, integrante del Colectivo Ecologista Yasunidos Guapondelig y Enrique Serrano, director ejecutivo CREA fueron los participantes del foro que tuvo la conducción de Aracelly Calderón y Wilmer Romero.
Serrano cuestionó las políticas extractivistas adoptadas por el gobierno y puso especial énfasis en la amenaza que representa el sector minero, sobretodo para los páramos y humedales de la provincia del Azuay, en donde las fuentes de agua, que generan 2520 litros del líquido vital estarían en riesgo de contaminarse y desaparecer. “El oro no puede tomarse, pero el agua sí”, dice Serrano, para quien es necesario un cambio de enfoque con la protección de los recursos hídricos y la introducción de la agroecología.
De su lado, Greene sostuvo que este momento de pandemia es “el mejor momento” para reflexionar sobre el mensaje que nos da la naturaleza, en donde debemos cuestionarnos a qué normalidad queremos regresar. “Estamos promoviendo la era posextractivismo. Luego de 40 años de extracción petrolera no tenemos un verdadero desarrollo sostenible en el país”, cuestionó la experta, quien se mostró preocupada por la posición tomada por el gobierno de flexibilizar las leyes en favor de la minería.
Para Greene, esto abre el espacio para una minería metálica a gran escala que no es compatible con un país megadiverso como el Ecuador, con una diversidad de fuentes hídricas que estarían en riesgo. “Si hacemos un barrido de que significa la minería, sacando los subsidios, el beneficio para el país realmente es mínimo, considerando el impacto severo e irreversible. La minería es un muy mal negocio para el Ecuador”, afirmó.
La activista ambiental cree que es imperante la necesidad de activar otras fuentes de desarrollo, como la bioeconomía, o el turismo, pero. “No hay dos caminos, o se hace minería o se conserva la naturaleza”.
Finalmente, Fajardo se refirió a la crisis ambiental global y la crisis climática que atravesamos, la cual encuentra su origen en las actividades humanas. “Es importante entender cómo debemos enfrentar la situación y hacer un análisis profundo y de carácter político de cómo surge esta problemática”, apuntó.
Para Fajardo es claro que el ser humano ha destruido el equilibrio ecológico, tras generar una lógica económica, sin tomar en cuenta que la naturaleza tiene límites biofísicos que como especie no deberíamos traspasar. “La crisis ecológica debemos entenderla como la gran crisis que debemos enfrentar; la pandemia es solo una muestra más de esta crisis ecológica que ya la estamos sintiendo”, dijo.
Según fajardo, para enfrentar esta crisis ecológica y climática hay que alejarse del capitalismo. “Necesitamos darle un enfoque distinto, una justicia climática y entender las consecuencias y cómo se afecta a las distintas poblaciones de manera diferenciada”.
Para este joven, el entender a la especie humana como una especia más que debe respetar ese equilibrio natural y el organizarse para encontrar soluciones globales, con respuestas locales, deben ser una prioridad.